Crear un antagonista – Consideraciones y consejos

Consideraciones antes de crear un antagonista

Hoy vamos hablar de los personajes odiados en una historia, y les daré algunas consideraciones antes de crear un antagonista.

Esto puede que se entienda mal, pero tengo que decirlo: Me cautivan los personajes bien creados (lo dejaré hasta ahí y unas líneas más a debajo les explico el resto). Normalmente el escritor se enfoca en que los personajes buenos estén mejor construidos e impacten más a los lectores; total, de ellos se enamora medio mundo, sufren y gozan con sus historias, pero… aquí viene “el” pero, (“mi” pero).

A mí me fascinan los antagonistas bien creíbles y construidos, ¿por qué? Porque si su motivo del porqué ser malos está bien creado, la historia de los personajes principales toma fuerza y un mejor nudo.

¡¡¡Ahhh!!! ¿vieron? hasta las peores palabras tienen detrás un buen propósito… y exactamente así deben ser nuestros antagonistas; es decir, ellos complementan la historia de los chicos buenos y le dan fuerza, si los antagonistas son flojos, la historia principal, es decir, la de los personajes buenos no tiene un sentido creíble o sencillamente estarás encima de una gigante gelatina, no será duro a flojo, será irritantemente fluctuante.

(Hay historias que no tienen antagonistas, pero esas historias, esas historias… ¿Yo por qué dije eso? No es necesario ser un villano declarado, tal vez sea el estúpido que se interpuso en algo que quería el protagonista, pero hasta eso necesita una buena explicación del porqué de su comportamiento)

Consejos al crear un antagonista

No tengo la verdad absoluta, pero luego de leer e investigar varias cosas me han quedado muy claras y por eso quiero compartirlas el día de hoy, así cuando vayas a crear un antagonista no incurrirás en ciertos errores (algo clásicos en las primeras historias que escribimos)

1.- No puede ser tan malo malote:

Te he dicho que sea un malo creíble, pero no un malo exagerado. Sí lo describes como un antagonista que no tienen ningún tipo de moral, ni principio o ley que él mismo se haya inventado, pero que por amor a Dios, sí cumpla, entonces nadie se lo va a creer.

Mira que ya es bien difícil que un lector se sienta identificado con un antagonista, pero tampoco vayas por la vida escribiendo de algo sin sentido, porque hasta Hitler tuvo razones (absurdas) para matar gente y mira que miles le siguieron… ¿Vieron? A eso mismo me refiero.

Consideraciones antes de crear un antagonista

2- Si no hay una lucha declarada entre el bien y el mal, puedes inclinarte al personaje equivocado:

Sí, ese que cree tener la verdad y lucha con ella contra viento y marea; y les jode la vida a los personajes que no saben defenderse por sí solos por más de doscientas páginas en el libro.

Son esos personajes que con facilidad nos caen mal por ser brutos, arrogantes o muy inteligentes, pero que sencillamente tienen una convicción muy errónea de la realidad.

Son esos que imponen sus pensamientos o acciones, pero en pro de una creencia muy arraigada en su ser y por eso él cree luchar por la verdad.

Aquí te voy a dar un consejito:

No permitas que tus personajes principales se vuelvan mártires de esos “Personajes equivocados” mira que el humano cuando se le jode muy seguido debe sacar su lado oscuro o antagónico, así que no esfuerces mucho una situación, porque si no terminarás frustrando al lector, porque ellos saben que todos llevamos por dentro el YIN Y EL YAN (ñan) –ok, no, ya empecé a joderlos-; es decir, ellos quieren ver una reacción de defensa y si no la encuentran pensarán que el personaje es tonto y soso; y no vas a dar una buena impresión.

3.- Observa bien el género que vas a escribir:

Creo fielmente que depende del género se identificará mucho mejor el desenvolvimiento de todos los personajes.

Si es una historia del género terror:

El antagonista puede ser cualquier cosa… aquí lo importante es superar el aspecto negativo de la trama que puede llegar a ser: un personaje, una condición de la naturaleza, un apocalipsis zombis… qué se yo… entre más horrible sea, mucho mejor.

El objetivo es causar miedo, terror y es aquí donde el protagonista antagónico tiende a ser más importante que los personajes en sí. Así que mucho cuidado con esto.

Si es una historia contemporánea o romántica:

Se debe tener un feliz por siempre al final, ¿Y cómo se logra eso? Creando un protagonista que pueda vencer a un antagonista, tú conseguirás la forma, porque eres tú quien está escribiendo tu libro, pero lo que sí te aconsejo es que debes crearlos en la justa medida, no vaya a ser, que al final el protagonista no tenga la capacidad mental, física o moral de superar a ese antagonista… o peor aún… que se te ocurra la maravillosa idea de resolverle el problema al protagonista de forma mágica y casi estúpida.

Cuando yo leo historias donde un problema entre personajes que se desarrolló en ciento cincuenta páginas se resuelve de la forma más estúpida en una hoja, les juro que me entran ganas de comerme al escritor para que más nunca vuelva a escribir (Sale mi ÑAN –YANG- y quiere acabar con todo).

¡Vamos! No le tomes el pelo a tu lector, redacta algo que sea creíble, sé que estás escribiendo ficción, pero tampoco te pases dando soluciones tontas y precarias a situaciones difíciles.

Consideraciones antes de crear un antagonista

4.- Este punto es una campaña para definir qué es un antisocial y qué es un asocial:

Me arden los ojos cuando veo que usan esas palabras como sinónimos, sé que en ciertas zonas es común hablar de esa forma para el mismo tipo de persona, pero no, no significan lo mismo, así que no confundas esas palabras ni mucho menos la coloques en una sinopsis empleándola de manera errónea:

  1. El asocial: Es la persona que no le gusta estar cerca de otras personas, que disfruta de su compañía, etc. Aquí su definición: Asocial Wiki
  2. El antisocial: Es un trastorno psicológico donde una persona que no cumple las normas legales y afecta con su comportamiento el bien común en una sociedad.  Aquí su definición: Concepto de Antisocial

Ok, un antisocial puede ser un asocial, sí, pero no necesariamente la cosa es al revés.

Así que no confunda chicha con limonada porque de verdad no se verán bien.

Consideraciones antes de crear un antagonista

Un consejo final y creo que el más importante:

Para que el villano (el antagonista) tenga protagonismo sin necesidad de desplazar u opacar al protagonista, considero que debe expresar sentimientos realistas, esos que cualquier persona real podría sentir.

El autoevaluarse y saber hasta dónde se puede llegar en el momento de ira, molesta o desilusión… es un buen inicio para desarrollar un comportamiento impulsivo o moralmente mal visto para uno de nuestros personajes.

Además, hay bastantes trastornos psicológicos que podrían dar también credibilidad a ese tipo de personaje.

Nunca se debe dejar de responder los porqués de su comportamiento, no hay nada peor que un personaje psicópata, sociópata o antisocial e incluso que incumpla la ley, que no explique ese enorme cabo suelto que muchos autores dejan sin explicar y terminan arruinando la trama dejando a los lectores en el limbo.

Espero que de ahora en adelante crear un antagonista no te sea tan difícil, y que mis puntuales consejos te ayuden a crear un mejor personaje.

Si tienes algún otro consejo para crear un antagonista puedes escribirlo como respuesta a este post, estaré ansiosa de aprender contigo. 

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