Todo lo que no sabías de las brujas dentro de la literatura romántica

Hey, lectores ¿cómo están? Hoy la escritora Stefania Gil, les va a hablar sobre las brujas en la literatura romántica, desde su origen, así como su evolución, hasta su aparición en otros géneros. Me parece genial todo el material que organizó para ustedes. Al final hay excelentes recomendaciones así que si te gusta la entrada, entonces comparte.


Todo lo que no sabías de las brujas dentro de la literatura romántica.

Hablar de cosas paranormales y de toda la amplia gama de personajes que forman parte del mundo paranormal es de mis cosas favoritas; y si a eso le sumas una historia romántica, puedes dar por sentado que voy a pasar horas sumergida en esa conversación, así que te puedes hacer una idea de lo mucho que voy a disfrutar escribiendo este post, para ti, sobre las brujas en la literatura romántica.

Orígenes de las brujas

Para poder hablar de las brujas en la literatura romántica hay que mencionar un poco de estos personajes en la historia de la humanidad.

En el libro Wicca, prácticas y principios de la brujería de Raymond Buckland, hay un pasaje que hace mención a la doctora Margaret Murray como referente en la investigación de los orígenes de la brujería.

La doctora Murray «descubrió que los orígenes de la brujería datan de la era paleolítica, hace veinticinco mil años. Según ella era casi un alinea directa al presente, y una religión totalmente organizada durante siglos antes de cristo, en Europa occidental».

Y aunque muchos investigadores cuestionaron sus teorías, ella pudo presentar evidencias tangibles y mucho material que hace pensar.

No pienso tenerte aquí horas y horas leyendo sobre brujería o brujas, no es el tema, pero es importante que sepas qué era considerado una bruja entonces.

Hace veinticinco mil años…

Los seres que habitaban la tierra hace veinticinco mil años, dependían de la caza para sobrevivir; comían si conseguían cazar algo; se protegían del frío si conseguían pieles; y si llegaban a encontrar huesos, entonces podían fabricar armas con las cuales cazar y defenderse.

Hombres y mujeres eran politeístas, adoraban a muchos dioses, y la naturaleza les resultaba abrumadora por lo que tenían un gran respeto por ella, atribuyendo a cada fenómeno natural una fuerza sobrenatural.

Se curaban con plantas, hacían peticiones para que todos estos dioses cuidaran sus siembras y les proveyeran siempre de alimento y cobijo.

Todo este ciclo de adoración por la naturaleza y los dioses se mantuvo hasta que llegamos al tiempo en el que esto fue llamado brujería y se le empezó a asociar directamente con el diablo y por supuesto, las mujeres destacaron convirtiéndose en las adoradoras del demonio.

¿Cuándo aparecen las brujas en la literatura?

La primera bruja destacada en un libro fue Lilith.

Lilith, se supone que fue la primera mujer creada para Adán y que se cansó de ser gobernada por un hombre, así que decidió dejarlo para vivir una vida propia en la tierra.

Pero claro, aquella independencia en esos tiempos tan remotos de Adán y Eva, era un escándalo, que le adjudicaron al demonio de inmediato colocando a Lilith como la meretriz del demonio con quien tuvo muchos hijos que llamaron: Los caídos.

Aunque Lilith es creación del folclore judío se le menciona en la Biblia de los católicos una vez, y yo todo esto lo sé porque me lo dicen los lugares en los que he investigado online.

No me he leído nunca un texto religioso como la Biblia, porque soy un poco supersticiosa y porque, la verdad es, no creo en muchas de las cosas que se cuentan allí.

Así que si estoy diciendo algo erróneo y si eres un experto en el tema, te invito a que dejes tus aclaraciones abajo, así podemos aprender todos.

Entonces, ¿Por qué considerar a Lilith la primera bruja en la literatura?

Porque de una forma u otra, desde la cacería macabra de supuestas brujas que hubo en el pasado, toda mujer que era considerada bruja tenía un pacto con el demonio.

Así de simple.

Brujería, bruja, hechicera, toda mujer conocedora de los ciclos de la naturaleza, adoradora de los dioses ancestrales y que fuese curandera o algo parecido, fue llamada bruja y, por ende, meretriz del demonio.

Tal como ocurrió con Lilith.

Evolución de las brujas en la literatura

Así vamos avanzando y se puede encontrar en la literatura griega, específicamente en La Odisea una bruja llamada Circe que se enamora de Ulises y que hechizó a sus navegantes para que no le abandonaran.

En Medea se cuenta la historia de una sacerdotisa de la diosa lunar Hécate con una personalidad adelantada para su época. Hécate es considerada una diosa maligna.

Morgan Le Fay, la  hechicera de Avalon.

Y otras tantas más que dentro de la literatura occidental se muestran de maneras muy diversas en donde no siempre se les relacionó con el mal, aunque hay que acotar que los testimonios de estos personajes que como ya comente antes, en su mayoría eran femeninos, se encuentran escritos por hombres, haciendo que esta perspectiva implicara, en el pasado, un tono reprobatorio y moralizante que no responde a algo casual debido a que, en la historia de la literatura, la mujer siempre aparece marginada.

No sería de extrañar que, en tiempos de cacerías de brujas, hubiesen sido los mismos verdugos quienes escribieran sobre estos —supuestamente malvados— personajes.

¿Quién podría olvidarse de estas brujas en la literatura?

La malvada Bruja del Oeste dentro de El maravilloso Mago de Oz de Lyman Frank Baum o las tres brujas de Macbeth, obra de William Shakespeare.

Hechiceras dentro del Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien.

El cuento Los sueños en la casa de la bruja de Lovecraft; donde Walter Gilman, el protagonista, es un estudiante de matemáticas aficionado a mitos urbanos y alquila la habitación de una casa donde solía vivir Keziah Mason, una hechicera que escapó de los tribunales de Salem.

Arthur Miller, muchos años después del relato de Lovecraft, escribió sobre lo ocurrido en Salem en la obra de teatro Las brujas de Salem.

Así podemos llegar al tan querido Harry Potter escrito por J. K. Rowling quien creó un mundo completo lleno de brujos.

¿Qué hace fascinante a las brujas en la literatura?

Teniendo el mal como característica común, nos damos cuenta de que las brujas en la literatura siempre son declaradas las Villanas en la trama.

#1 La que sabe usar los encantamientos, la que maneja los elementos a su antojo, la que tiene poderes sobrenaturales que aterran a los demás.

#2 La que tiene un contacto en el infierno para poder controlar demonios, magia negra y provocar cosas catastróficas.

#3 La que mantiene un misterio que la hace más seductora.

Como en todo, esto tuvo su evolución, afortunadamente; y en épocas más actuales, ya no vemos brujas de piel verde con nariz inmensa y verruga de espanto en sus rostros, riéndose a carcajadas diabólicas y con hambre devora niños.

Tampoco las vemos tan diabólicas o malvadas y sus acciones tienen una razón de ser.

Aunque sigan manteniendo ese halo de tentación y cierta conexión con el mal, sus poderes han sido suavizados vertiéndolos en el pozo del bien, demostrándonos que no son monstruos y que sus poderes, otorgados por los dioses y los elementos, son usados únicamente para actuar en favor de los seres humanos.

Y es como llegamos a las brujas en la literatura romántica, convirtiéndolas en seres que aman, sienten y sufren como cualquier otro.

Bueno, siempre habrá alguna manzana podrida, pero no son la mayoría como ocurría antes.

Enseñándonos que, por sus diferencias, han sido marginadas en algún momento, pero también aceptadas por otros seres humanos; valoradas y amadas por hombres capaces de hacer lo que sean por ellas.

¿Qué esperamos de una bruja en la novela romántica?

Como lectora de novela romántica paranormal lo que espero al encontrarme una bruja es que sepa evolucionar junto con sus poderes.

Por regla general, te las encuentras muy jóvenes, en desconocimiento total de lo que pueden llegar a hacer e incluso, del mundo mágico del cual provienen.

Tal como le ocurre a Catherine Applewhite, la protagonista de mi primera novela Presagios (y su continuación Sincronía), quien es descendiente de una larga y poderosa estirpe de brujas Wicca. No se entera del mundo mágico que la rodea hasta que es iniciada en el círculo mágico familiar a los dieciséis años. Ella conoce algo de la religión en su familia pero no sabe lo que le espera al descubrir de todo lo que puede llegar a hacer y todo lo que debe evitar.

Como ocurre en este tipo de novelas, las brujas son atraídas por el mal, lo oscuro, lo que tienta, la seducción; eso es algo que se mantiene en la gran mayoría de novelas de romance paranormal con brujas y, también, que acaban enamoradas de lo prohibido.

Es que así es la vida, siempre vamos detrás de lo prohibido, se nos hace tentador y se convierte en un reto.

Dentro de la novela romántica paranormal, las brujas saben cuándo avanzar, retroceder o simplemente retirarse.

Seguirán llevando en silencio su magia pero evolucionarán con el tiempo y si actúan con bien, les llegará el amor perfecto a sus vidas.

Aprenderán en el camino a confiar y a defenderse de las personas que intenten herirlas.

Algunas novelas de brujas en la literatura romántica que te recomiendo:

  • El descubrimiento de las Brujas de Deborah Harkness
  • Trilogía Las Brujas de Mayfair de Anne Rice
  • La semilla de la bruja de Margaret Atwood
  • Brianda de Mayte Esteban
  • Trilogia de Los guardianes de Nora Roberts
  • La hija del apocalipsis de Patrick Graham
  • Los Donovan de Nora Roberts.

Cuéntame en los comentarios cuáles brujas en la literatura romántica te han gustado más y, por supuesto, te invito a recomendar novelas románticas paranormales llenas de magia y amor.

Otras novelas sobre brujas que puedes buscar leer: