La comedia Romántica: Cuando el romance nos hace reír

Hoy vamos a hablar sobre la comedia romántica, y claro, será de la mano de la escritora Miriam Meza. Ella tiene años escribiendo novelas románticas por eso le he dado este espacio en mi web. Así que sin más… ¡A leer! Los dejo con mi compañera.

Recomendando siempre las historias de comedias románticas

A veces se me acercan personas, ya sea en la calle o a través de mis redes sociales, diciendo que se sienten superados por una situación que están viviendo y me piden recomendaciones sobre lecturas. Cuando eso sucede, yo sugiero novelas románticas. Comedias románticas, específicamente. No solo porque es el género que escribo, sino porque son perfectas para desconectarte de los problemas y hacerte sentir mejor.

La novela románticas

La novela romántica es, por definición, una historia con un final feliz y eso la convierte, a mi criterio, en una herramienta perfecta para desconectarte de los problemas aunque sea por un rato. Los hilos argumentales en estas historias giran en torno al amor y las relaciones de pareja, ¿y quién no quiere un poquito de eso, aunque sea a través de una lectura? Está en nuestra naturaleza, al fin y al cabo.

Pero eso no es lo único en lo que el romance semeja la vida real, pues los protagonistas de estas novelas enfrentan obstáculos y problemas, tal y como todos lo hacemos en nuestra vida diaria, y al hacerlo se les da la oportunidad de evolucionar y crecer. Al final todos esos problemas se resuelven y todo el mundo es feliz, y la felicidad es otra de las aspiraciones del ser humano, aunque las cosas que nos la proporcionen sean diferentes para cada uno.

Los contextos en que se enmarcan las historias, la época en que se desarrollan y la naturaleza de los obstáculos que enfrenta la pareja, entre otros indicadores, va a permitir clasificar la novela romántica dentro de un subgénero y uno de mis favoritos, tanto para leer como para escribir, es la comedia romántica.

No confundas la comedia romántica con el Chick-lit

La aparición de este subgénero se ubica, según algunos autores, a principios de este siglo, aunque es constantemente confundido con el Chick-lit (que es otro tema que podemos tocar más adelante) y ha permanecido desde entonces en las estanterías de librerías y bibliotecas, con más o menos popularidad según se mueva el mercado.

 Algunos de los títulos más populares del género han sido adaptados al cine y a la televisión, mientras que otros se han consagrado en las listas de los libros mejor vendidos curadas por publicaciones como el New York Times, USA Today o Wall Street Journal.

¿Qué es la comedia romántica?

Pero ¿qué es la comedia romántica? Pues, muy fácil, es una historia de amor con humor. ¿La parte que no es tan fácil? Ser efectivos, como autores, al entregar ese humor en nuestras historias. Porque, sí, escribir humor es difícil. Pero también es muy necesario.

Reír es terapéutico. Estoy segura de que has escuchado eso antes, y es cierto. Cuando todo lo que tienes alrededor es drama, malas noticias y problemas, encontrar refugio en algo gracioso es maravilloso. Ver un video gracioso en Internet, escuchar una broma, leer una comedia. ¿Esas cosas? Pueden salvar vidas.

Y justamente por la responsabilidad de sacarte de un agujero oscuro y dibujar una sonrisa en tu cara, es que se vuelve todavía más complicado escribir humor. Además, no todos tenemos el don de ser graciosos.

Pero ¿cuáles son componentes de la comedia romántica?

Las comedias románticas, al igual que cualquier otra novela del género, tiene una anatomía muy particular. Básicamente es una historia en tres actos (encuentro, separación y resolución) durante la que intervienen ciertos elementos que pondrán la trama en movimiento y guiarán a los protagonistas hacia situaciones que le resulten divertidas al lector.

El factor humorístico puede entrar a la historia por varias fuentes, pero mis favoritas son la observación (cuando los personajes ven cosas que les resultan graciosas), las anécdotas (cuando los personajes atraviesas situaciones con las que el lector puede identificarse y mirarlas con humor en retrospectiva) y los diálogos.

elementos dentro de la comedia romantica

¿Quieres saber cómo se desarrollan esas estructuras y elementos dentro de la comedia romántica?

A continuación, te hablo un poco al respecto:

La historia de fondo:

Los protagonistas, antes de conocerse, tienen historias particulares. Ambos tienen sueños, metas, intereses, amistades, frecuentan lugares, tienen un pasado…, estos elementos le permitirán al lector desarrollar teorías de cómo los personajes se encontrarán por primera vez, si tendrán o no cosas en común, si se enamorarán a primera vista o si se odiarán antes de sucumbir al amor. Como autora, este es uno de los elementos con los que me gusta “jugar” más.

El primer encuentro:

Los tórtolos (finalmente) se conocen y las chispas vuelan. Pero qué divertido resulta todo si uno de los dos empieza esa historia compartida con el pie izquierdo creando un “conflicto”. Ese conflicto puede venir en varias formas y con diferentes niveles de complejidad (uno de los dos tiene una pareja, un accidente que produce fricción entre ellos, un comentario fuera de lugar que avergüenza al otro…). Puede ser cualquier cosa. El cielo es el límite.

La tensión romántica:

En algún punto de la historia las cosas empiezan a calentarse. Uno de los dos empieza a ver al otro de otra manera y eso da paso a la tensión, y esa tensión también puede presentarse en diferentes niveles.

En este punto también hay espacio para incrementar un poco el conflicto haciendo uso de algún elemento expuesto en la historia de fondo, a través de un personaje secundario o antagonista, o algún evento relacionado al encuentro inicial. Los diálogos también son un vehículo para incrementar la tensión y arrancar algunas risas, y usados efectivamente van a sacar a relucir no solo la personalidad del personaje, sino que además pueden transformar esas chispas del primer encuentro en un incendio.

¿Y estos benditos sentimientos? ¿De dónde salieron?:

El punto de la historia en el que un personaje nota (por primera vez) sus sentimientos por el otro y/o empieza a preguntarse si la persona que le gusta se siente del mismo modo es un momento clásico en la novela romántica, pero en la comedia romántica es además la puerta para conectar con el lector a través del humor.

Por ejemplo, un mejor amigo hace un comentario al respecto creando una situación incómoda porque ¿quién no tiene un amigo que hable más de la cuenta? O uno de los personajes se pasa de tragos y termina llamando al otro para confesar sus sentimientos, llevar serenata o hacer algún otro tipo de declaración pública, olvidándolo al día siguiente lo que ha hecho. Esas cosas pasan en la vida real, y puede que en el momento no te hagan reír, pero en retrospectiva es una historia graciosa (y más importante, real).

Cuidado con los giros:

Los conflictos empiezan a fraguarse en cuanto a la relación entre los protagonistas empieza a establecerse. Ambos personajes han notado sus sentimientos por el otro, han sido puestos en una situación que los hace aceptar esos sentimientos y actuar en consecuencia, la otra persona les corresponde, la tensión crece…, todo muy romántico hasta aquí ¿cierto? Bien, ahora piensa en la atracción que sienten, y que ahora “tienen permiso” para dejarse llevar por ella. Una caricia, un beso, quizás un poco más si al autor le gusta ponerle un poco de picante al asunto.

Este es el punto en el que los tórtolos están FINALMENTE viviendo su romance. Pero no olviden que no solo de amor es la historia, así que es necesario implementar uno que otro giro para mantener las cosas interesantes. Las historias planas, por muy graciosa que sea, termina tornándose aburrida y el propósito de la novela es desconectar al lector de lo que está pasando fuera del libro, así que necesitamos hacer algo para mantenerlo atrapado ¿verdad?

El castillo de naipes se cae (o el momento en que empieza “la crisis”):

La pareja central DEBE enfrentar conflictos. Algunos son más personales que otros para una de las partes, pero como par este momento representa un punto de ruptura. Es la separación antes del gesto romántico, el error (o metida de pata, como le digo yo) que ameritará una importante prueba de amor (o mucha adulación por parte de uno de los dos).

Este momento es el que abre la puerta para que cada personaje se evalúe a sí mismo fuera de la relación (cómo han cambiado sus intereses y objetivos, o si esa otra persona es lo que realmente quieren/necesitan a su lado en el futuro).

La idea de la crisis o de la separación no es conducir a los protagonistas hacia un sacrificio, porque la felicidad no se trata de romper los sueños de uno para hacer realidad los del otro. La crisis es para empujar a los protagonistas, para que actúen, para que se den cuenta de lo que necesitan para ser felices y lanzarse a conseguirlo.

La “feliz derrota” (o de cómo el héroe se queda con la chica):

El título de esta etapa es bastante claro, pero ¿cómo llegamos a él? Una o dos de las piezas de nuestra pareja central se dan cuenta de lo tontos que han sido (mala comunicación, mentiras, secretos, un(a) ex imbécil que estuvo saboteándolos todo el tiempo, o cualquier otra pendejada por la que estuvieron separados), uno o ambos se disculpan y se dan la oportunidad de ser felices.

Aquí pueden insertar flores y pájaros trinando, fuegos artificiales, petición de matrimonio, o cualquier cosa para hacer el momento todavía más épico.

¿Quieres leer comedia romántica? Aquí te dejo una lista de sugerencias:

He leído varios autores de habla hispana que han escrito hermosas comedias romántica, de ellos recomiendo echar un vistazo a las novelas de Nina Minina (“Alicia en el país sin Wifi” es una buena historia para conocerla), Lee Vincent (“El Club del Trébol” es mi sugerencia entre sus títulos), Carolina Vivas (“La receta ganadora” es fantástica, y se las recomiendo muchísimo), Stefania Gil (“Mi último ‘sí, acepto” es una de mis favoritas), Jonaira Campagnuolo (su novela “Yo, Sofía Martínez» es maravillosa) y si tienes espacio para alguna más, echa un vistazo a mis Víctimas de Murphy.

En inglés también tengo una lista de autoras favoritas de la comedia romántica, y si tienen ocasión revisar sus trabajos aquí les dejo una lista: Helena Hunting, Penny Reid, Jana Aston (quien tiene algunos títulos disponibles en español), Lauren Blakely, Staci Hart y Max Monroe.

Aquí puedes leer los primero capítulos de novelas del género comedía romántica

Si te gustó conocer un poco más a esta autora, te invito a seguirla en sus redes sociales.

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Artículo escrito por Miriam Meza